En ese oscuro jardín la voz se difumina, los sentimientos se evaporan al ritmo de los latidos de un corazón, las palabras pierden el sentido; la tinta de mi pluma, vaga entre el perfume de las rosas.

Y entre todas las rosas, ahí se encuentra la más singular, una rosa negra, que aprendió a ser diferente, a sobrevivir entre espinas y sin corona de laureles. Como un ifrit sin deseos para cumplir.

martes, 16 de agosto de 2011

Basta de formalidades



  • 21:00
  • Una noche.
  • Una ciudad al sur de la frontera.
  • En un bar de una ciudad cualquiera.
  • Una conversación diferente.
  • Entre todo el gentío.
  • Dos personas.
¿sabes tienes unos ojos tan profundos como el mar…-le dice en un tono demasiado meloso
Ella le mira a la cara y acaba con estúpidas palabras.
-¿bastan de formalidades no crees? Tú y yo buscamos lo mismo, no tratamos de conectar con nadie, ni si quiera el sexo es una forma de encontrar amor, ni eso, ni cariño.- ella se ríe- tan solo buscas aliviar el dolor de ser tu mismo.
-Y eso para mi es perfecto pues yo también busco lo mismo.
-Y no te preocupes, mañana podrás marcharte sin contar los segundos que debes quedarte en la cama. Como si nada hubiera pasado.

1 comentario:

  1. Una realidad triste, pero cierta. Me gusta mucho esta entrada. Breve y muy poética =)

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