En ese oscuro jardín la voz se difumina, los sentimientos se evaporan al ritmo de los latidos de un corazón, las palabras pierden el sentido; la tinta de mi pluma, vaga entre el perfume de las rosas.

Y entre todas las rosas, ahí se encuentra la más singular, una rosa negra, que aprendió a ser diferente, a sobrevivir entre espinas y sin corona de laureles. Como un ifrit sin deseos para cumplir.

jueves, 30 de junio de 2011

Permítete soñar y la felicidad...



Camina a ciegas, sin rumbo, con miedo, sin saber lo que deparará el futuro...
Con el corazón abierto, sus sentimientos ya no están atados, andan sueltos sin correa ni bozal, la muerden ahí justo entre su colchón y el corazón que alguien un día desvalijo sin pedir perdón...
Cafés, besos, palabras, momentos, sueños, lugares, caricias, miradas, cartas, canciones, locuras, secretos y confidencias, lágrimas y perdones… tantas cosas que ahora hilvana con el hilo del recuerdo con la aguja del te quiero pero ya no puedo… Remienda las rozaduras con nuevos besos con nuevas sonrisas y fábulas que llenaran cada herida…

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